Los andaluces saben disfrutar de la vida, del buen tiempo, de la siesta, de la fiesta y de la buena comida.
La dieta mediterranea es muy variada, completa y nos permite tener una alimentación equilibrada y sana.Teniendo en cuenta la gran variedad de frutas y verduras disponibles todo el año, el aceite de oliva y la riqueza de mariscos y pescados, sería extraño pensar que los andaluces pudieran tener problemas para llevar una alimentación sana.
A parte del problema que todo está tan bueno que no paras de comer, los andaluces también tienen unas costumbres alimenticias que no son del todo sanas. Sin criticarlos, porque cada uno es libre de caer en la tentación, intentaré resumir los errores que los andaluces cometen a la hora de comer:
1. El doble desayuno
El desayuno es la comida mas importante del día. Los andaluces han aprendido esta lección muy bien y para hacer las cosas mejor que nadie, desayunan dos veces. El primer desayuno es el café que toman directamente después de levantarse y para no tomarlo solo, pues nos comemos unas galletas o un dulce, o incluso peor, acompañarlo con un cigarrillo.
Este desayuno no es completo y no nos aporta la energía necesaria para empezar el día y por eso lógicamente después de un par de horas viene el desayuno numero 2, que suele ser una tostada u otro dulce.
2. Los dulces en el desayuno
El primer error está muy relacionado con el error número dos. Realmente los dos desayunos no son el problema. Desayunar algo después de levantarse y tomar algo ligero a media mañana es lo recomendado. El problema es que al menos uno de los dos desayunos de los andaluces suele ser un dulce (palmera de chocolate, galletas, napolitana) que no es bueno para comenzar del día, ya que el azúcar aporta energía para periodos de tiempo bastante cortos. Si tenéis muchos deseos de algo dulce, siempre es mejor optar por las frutas o incluso la miel como endulzante natural.
3. El almuerzo de 3 platos
La variedad en la comida andaluza no falta, sobre todo en los almuerzos; primer plato, segundo plato, pan, postre y café. Todo muy completo, pero la mayoría de las veces las combinaciones de los platos suelen ser incompatibles. No hay nada malo en la variedad de los productos, pero es importante tener cuidado en la elaboración de los menus, porque tomar varios alimentos de origen diferente (carbohidratos combinados con carne, fritos y grasa saturada) puede provocar problemas de digestión. No es ninguna sorpresa que después de un almuerzo así nos sintamos cansados y fatigados.
4. La siesta después de comer
La siesta es una de los costumbres andaluces que más respeto, pero acostarte justo después de un almuerzo de 3 platos, no es muy beneficioso. Muchas veces nos levantamos de la siesta más cansados que al principio y nos cuesta recuperar las fuerzas. Lo recomendable es esperar al menos una hora después de almorzar para acostarse, así damos a nuestro cuerpo algo de tiempo para digerir la comida.
5. El dulce de la tarde
Esta es la hora critica, la hora del hambre de azúcar. Otro café acompañado de otro dulce. Si no podemos vivir sin los dulces, nos permitiremos este capricho a esta hora, porque hasta la hora de la cena hay todavía un buen rato y los andaluces suelen ser mas activos a las horas después de la siesta, así que adelante.
Pero si vais a caer en la tentacion, por lo menos que sea un pastelito artesano, porque la bollería industrial no solo que no tiene el mismo sabor, pero también contiene muchos conservantes y colorantes.
6. Los fritos
Las croquetas, las empanadillas, las patatas fritas, los pescaditos fritos son deliciosos y muy típicos de la gastronomía andaluza. Todos sabemos que en freír los alimentos esos absorban gran cantidad del aceite y pierden muchos de sus nutrientes como las vitaminas. Lo bueno es que en Andalucía todo se cocina con aceite de oliva, pero lo mejor es no abusar de los fritos y menos por la noche.
7. Las salsas
Olé, olé, las salsas. Les encantan las salsitas como Alioli, la mayonesa, ketchup, mojo picón y los ponen en todo: en las ensaladas, las patatas, el pescado. Los alimentos de buena calidad, como el pescado fresco por ejemplo, tienen un sabor intenso y autentico por si mismos. Realmente las salsas han sido inventadas por los franceses, quienes los ponían a los alimentos que no estaban ya tan frescos para camuflar el sabor. Todos estamos de acuerdo que el sabor de la comida andaluza no tiene porque ser camuflado, así que dejar la salsita a parte.
8. Carne para desayunar, almorzar y cenar
Los andaluces consumen mucha carne, sobre todo de cerdo. Se sienten muy orgullosos de su carne ibérica y han encontrado la manera de consumirla con todo y a todas horas: tostada con jamón para desayuno, guiso con chorizo al medio día, filete para cenar. Sin darse cuenta uno consume carne practicamente 3 veces al día, cuando lo recomendado es no consumir 2 veces a la semana.
9. El pan
El pan es sagrado! Sin duda es el alimento básico que todos respetamos y no podemos hablar mal del pan nunca, aunque engorda. Pero los andaluces consumen pan con todo. Los picos y el pan es lo primero que viene en la mesa independiente de si vamos a comer espagueti, paella o papas bravas. El pan es un carbohidrato que puede ser sustituido por otros carbohidratos como la pasta, el arroz o las patatas. Hay que cuidar el consumo de estos alimentos y ya que nos hemos permitido el capricho de pedirnos unos espaguetis, al menos dejar el pan a lado.
10. La hora de comer
El error principal de los andaluces en la hora de comer es realmente la hora de comer. Mas concreto es la hora de cenar. Los andaluces viven tarde. Los días son largos y sobre todo en verano a las 8 de la tarde es imposible de que te apetezca cenar, mas bien merendar. Incluso los bares y los restaurantes aun tienen cerrado. Pero cenar a las 11 de la noche tampoco es una buena opción, ya que cenar tan tarde no permite a nuestro cuerpo a efectuar la digestión y podría provocar muchas problemas de salud, sobre todo enfermedades cardiacas. La hora, la cantidad y la calidad de la cena es lo que debemos cuidar mas en nuestro régimen diario de alimentación. Comer un poquito mas temprano, un poquito menos y alimentos ligeros y bajos en carbohidratos y grasa saturada nos ayudara a mejorar la digestión, incluso perder peso y cuidar a nuestro corazón
Los costumbres alimenticios forman parte de la cultura y la tradición de los andaluces y con este articulo no estoy intentando criticarlos. Como he comentado ya, me encanta la variedad de platos, el sabor, la siesta y la forma de disfrutar de la comida, pero si que es importante saber que algunos de estas delicias y caprichos pueden perjudicar nuestra salud y bienestar. No creo que si intentamos consumir un poquito menos de los alimentos como la carne, las salsas, los fritos y los dulces y cuidar mas la horas de cenar nos costaría gran esfuerzo, ni va a influir tanto a las tradiciones y los costumbres que tenemos, pero si podemos notar un cambio positivo para nuestra salud que valga la pena!
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