vegetarianos sevilla

• Descubrí alimentos que antes no había ni escuchado. Aunque el tema de los superalimentos es muy actual no solo entre los vegetarianos, yo reconozco que empecé a interesarme más cuando me hice vegetariana. La razón principal era buscar fuentes alternativas de proteínas, hierro y vitamina B y D, ya que al principio de dejar la carne, tu cuerpo siente la deficiencia. Alimentos como la quínoa, aguacate, semillas de chía, germen de trigo, bayas de godji, reconocidos por su valor nutritivo, son ahora la base de mi alimentación.
  
• No es tan fácil dejar de consumir un alimento. Resulto  difícil, no porque sentía ganas de comer carne, sino porque me resultaba difícil pensar en sustitutos. En encuentros como barbacoas o comidas  me sentía casi excluida. No sabía que poner en el bocadillo, ni sabía que pedirme en los bares. Con el tiempo me hice la idea de que la carne no es la opción para mi menú diario y encuentre sustitutos como los huevos y una gran variedad de frutas y verduras.
• No hay porque perder peso si te haces vegetariano. Mucha gente me pregunto si había perdido peso después de haber dejado la carne y la respuesta es que NO. Incluso es posible subir de peso si los alimentos que consumes para sustituir la carne son carbohidratos como el pan, arroz o patatas. Aquí comparto algunos consejos para los que quieren perder peso con la dieta vegetariana. Perder peso con la dieta vegetariana
  
• Soy  innovadora en la cocina y descubrí muchas recetas nuevas. Tal vez lo más difícil de todo era dejar de comer mis platos preferidos de toda la vida, porque llevaban carne. Pero me di cuenta que hay también un montón de platos que están deliciosos y no llevan carne. Estaba emocionada de probar cosas nuevas en la cocina y esto era algo raro para mí, ya que nunca sentí pasión por cocinar. 
• Aprendí que hay diferentes formas del vegetarianismo. El  mundo del vegetarianismo parece ser mucho más amplio de lo que me imaginaba. Uno de mis primeros encuentros con la terminología vegetariana, irónicamente me ocurrió cuando quería pedir un menú vegetariano en un vuelo y la lista de las opciones vegetarianas era tan larga  y llena de terminologías desconocidas para mi hasta entonces como lacte vegetariano, ovo vegetariano, api vegetariano, que me vi obligada de informarme más del tema.
  
• Me acostumbré a las críticas. He sido criticada por mi familia y amigos de haber tomado la decisión de dejar de comer carne. No importa cómo y cuantas veces explique a mi postura,  los demás siempre buscan otro argumento más en contra de mi dieta. Lo que más me sorprendió es que también he recibido muchas críticas por gente vegetariana y vegana (sobre todo totalmente desconocidos) que criticaron mi decisión de seguir consumiendo ciertos productos como lácteos o huevos. Al principio recibía las críticas como presión, pero con el tiempo aprendí de escuchar los argumentos y simplemente decidir por mí misma que mejor se adapta a mi forma de vivir.
• Soy un buen ejemplo. Antes de decidir dejar la carne lo consulté con mis amigos vegetarianos. Nunca sentí algún tipo de crítica o presión por su parte. Me impresionaron con la forma de ser, de ver la comida, de ser comprensivos con los demás y de compartir su experiencia. Este tipo de ejemplo quiero ser yo! No como las que van agresivamente criticando con el propósito de hacerte sentir mal si consumes cierto tipo de alimento. Si alguien decide hacer el paso hacia el vegetarianismo, independiente de la razón que tiene, tendrá que hacerlo porque quiere y no porque se siente presionado. 

Os parece increíble, pero si, es posible. ¡La cena de Noche Buena solo con platos veganos, no solo en la casa de los vegetarianos, sino en todas las casas de un país entero!

Para todos está claro que la comida que nos venden en los supermercados tiene muchos aditivos como conservantes, colorantes, hormonas y en muchas ocasiones no es nada nutritiva. Nos damos  cuenta que hoy en día los alimentos no saben como antes y que la gente cada vez sufre más de alergias, intolerancias y otras enfermedades "modernas".  Pero si podemos decir que en la actualidad  la comida cuesta poco en relación con los demás gastos de la vida. Cuando hablamos de pobreza y de las familias que pasan hambre en España, no nos referimos siempre de pasar hambre literalmente. El problema es que la comida buena y nutritiva no es al alcance de todos y que la gente se ve obligada a comer alimentos sin valor nutritivo, que a lo largo del tiempo perjudican la salud y el bienestar.

• Reducir el consumo de carne. No voy a intentar a convencer a nadie que se haga vegetariano porque estoy consciente de que hay muchas personas que mantienen una dieta sana y siguen consumiendo carne. ¡El consumo de carne tiene que ser moderado! Cuantas veces habéis escuchado que los expertos aconsejan consumir carne no más que 2 veces a la semana, es por algo.

•  Optar pon los productos frescos. Los alimentos congelados y precocinados son muy cómodos, ya que son rápidos de preparar. También es verdad que los productos congelados cuestan menos que los frescos, pero hay varios alimentos frescos que cuestan poco y son saludables y deliciosos. En el caso de los pescados frescos, unos de los más accesibles son las sardinas, la caballa y el jurel. Si se trata de fruta y verdura, siempre optar por el cultivo de temporada.

• Cuidado con los lácteos. Una de las tolerancias más comunes hoy en día es la intolerancia a la lactosa. Mucha gente la desarrolla de adultos y además la intolerancia puede ser individual para cada uno. Por ejemplo hay personas a quienes no le sienta bien un vaso se leche de vaca, pero si consumen otros productos lácteos sin tener síntomas de intolerancia. En el mercado se ofrecen muchos productos sin lactosa, pero yo sinceramente les recomiendo optar por otras alternativas. Hay una gran variedad de productos que sustituyen la leche tales como leche de soja, de avena, de almendra y mi preferida la leche de coco. Estas bebidas no solo son saludables y nos aportan muchas vitaminas y proteínas vegetales, pero también son deliciosos y accesibles en todos los supermercados.

• Incorporar superalimentos en nuestra dieta. Los superalimentos (superfoods) son una de mis temas preferida y ya os he presentado algunos de mis alimentos preferidos Semillas de Chía, Alimentos nutritivos, Cúrcuma, la súper especie, Como incorporar los súper alimentos a nuestra dieta. Afortunadamente muchos de los superalimentos más exóticos que he mencionado en mis artículos, ya están disponibles en los supermercados españoles y a un precio accesible (por ejemplo la quínoa). NO es tan difícil incorporar los superfoods en nuestra dieta, solo tenemos que saber cuáles son. En realidad, en la  cocina española hay muchos alimentos que se consideran superalimentos:

Cuido mucho a  mi alimentación y siempre estoy pendiente de lo que como, pero debo reconocer que soy a veces algo floja y cocinar no siempre me anima. No suelo dedicar mas que 15 minutos en la preparación de la comida, así que me he visto obligada a perfeccionarme en cocinar platos fáciles y rápidos.
Soy una gran fan de las sopas, que no solo son rápidas de preparar, pero también sanas, nutritivas y nos ayudan a hidratar y calenetar durante estos fríos meses del invierno.
Os presento mi receta da sopa de tomate, muy rápida y fácil y en el mismo tiempo deliciosa, sana y autentica.

• 6 tomates blandos (los que se suelen utilizar para el Gazpacho)
  
• 2 dientes de ajo
• 1/4 de cebolla
•  Perejil fresco
• Orégano, sal, pimienta negra, pimienta roja
• 20 cl de aceite
• 100 ml de nata (por si preferís la sopa mas cremosa y si consuméis leche)
• 1 cuchara de harina (Yo utilizo Harina de espelta)
• 2 cucharas de tomate natural de lata (para mas color)
• 3 vacos de agua

• Picar la verdura en trozos pequeños
• En una hoya, echar el aceite y freír las verduras, el tomate natural de lata y el perejil en fuego lento hasta que se pongan mas blanditas
• Añadir el agua. Lo mejor es que el agua no esta fría, precalentarla antes para no cortar el proceso de la preparación de la verdura
• Añadir la sal, la pimienta negra y roja al gusto de cada uno. Yo estoy teniendo mas cuidado con la sal, por eso le hecho muy poco 
• Cocinar unos 5 minutos en hoya de presión o unos 15 en la normal
• Después se añade la nata, si preferís una consistencia algo mas cremosa
• En un cuenco se pone un poco de aceite y se fríe la harina hasta que se ponga algo doradita. Con mucho cuidado se le añade del caldo de la sopa. Tened cuidado que no se formen bolitas de la harina. 
• Se mezcla todo en la hoya grande y se tritura con la batidora.

• con unos crotones
• con una hoja de basílico o perejil fresco
• con de nata montada

La dieta vegetariana es muy beneficiosa para el cuerpo, pero a veces nos encontramos con situaciones en cuáles nos aconsejan volver a la carne para complementar nuestra dieta aumentando el consumo de proteínas de origen animal.

Con esta situación me encuentro ahora. Tal vez no todos de vosotros han escuchado de la diabetes gestacional, ya que es un estado en que puede encontrarse una mujer embarazada. Por varias razones relacionadas con el cambio hormonal del organismo, el cuerpo de la madre no es capaz de producir suficiente insulina para regular los niveles de azúcar en la sangre. No me imagine que puede ocurrirme a mí, ya que mantengo una dieta equilibrada de mucha fruta y verdura, pocas grasas saturadas y hago deporte regularmente. Pero si, los niveles de azúcar están altos y para mantener un nivel equilibrado hay que seguir una dieta.

Los Carbohidratos

 Como vegetariana suelo consumir más carbohidratos, ya que me ayudan a satisfacer el hambre durante más tiempo. Los diabéticos deben evitar estos alimentos, ya que suben mucho los niveles de azúcar. Yo no podría vivir sin carbohidratos- el pan, la pasta, el arroz y las patatas son la base de mi dieta, me parece muy difícil eliminarlos. Optar por integrales- Los integrales son carbohidratos complejos y tardan más en dirigirse, suben menos el azúcar y satisfacen el hambre durante más tiempo. Su consumo es recomendable no solo para los diabéticos. También intentar no comer carbohidratos por la noche. 

Los dulces

Olvidarse de la bollería industrial! También tenemos que tener cuidado con la fruta. Yo solía consumir mucha fruta y resulta que aunque la fruta aporta muchas vitaminas, la fructosa que contiene no es muy beneficiosa para mi estado. Tratar de reducir el consumo a 2 piezas al día y mejor la fruta entera que el zumo, ya que contiene más fibra y nos ayuda combatir el hambre. También es importante elegir la fruta. Algunos contienen más fructosa que otros. Dejar de consumir plátanos, uvas, cerezas, melón y optar con frutos cítricos como naranjas, mandarinas, también peras y manzanas, melocotones.  Siempre es mejor optar por la fruta de la estación y de origen local.

Sin azúcar

 Cuidado con los substitutos de azúcar como sacarina. No se recomienda para mujeres embarazadas.  Tratar de eliminar todos los endulzantes de la dieta, incluso la miel. Con el tiempo el cuerpo se acostumbra a la falta de azúcar y será mucho más fácil no pensar en comerte algo dulce. El azúcar es adictivo, hay que acostumbrarse!